*El Círculo Nacional de Periodistas A. C. hace entrega de este tradicional galardón anual a las diferentes agrupaciones civiles por sus aportaciones -materiales y humanas- a la sociedad mexicana.
Inserción.
Ciudad de México, lunes 2 diciembre 2024.- Este viernes, en el inmueble que ocupa el Salón de la Fama Latinoamérica al sur de la capital de la República, se verificó la tradicional entrega anual de la presea “Palma de Oro “ 2024, que puntualmente y de manera tradicional desde hace varias décadas, entrega el Círculo Nacional de Periodistas A. C., a lo que es considerada la reserva moral de la sociedad mexicana; es decir, a organismos civiles o no gubernamentales, así como a individuos en lo particular que, materialmente hacen la diferencia en nuestro país, al observar conductas de fraternidad o solidaridad masiva para con la sociedad mexicana en su conjunto, sin mediar de por medio interés electoral, comercial o diplomático alguno.
Así entonces, connotadas personalidades del mundo del espectáculo, la salud, el deporte la política y en general, los miembros más destacados de la sociedad mexicana, desfilaron por la alfombra roja del referido salón de eventos, para recibir el prestigiado premio “Palma de Oro” en su edición 2024… ellos son, se insistió durante el desarrollo del evento, los personajes que hacen la diferencia en el país.
Mención especial cabe hacer, al trabajo desarrollado por una de las agrupaciones galardonadas este año 2024, como lo es el Consejo Diplomático Internacional de los Derechos Humanos (CDIDH), en estos días aciagos en que el Gobierno Federal mexicano, en el plano de los Derechos Humanos, ha sido sensiblemente señalado por la crítica y la oposición ciudadana misma en su conjunto, pues su actual ‘ombusdperson’ o presidenta, la señora Rosario Piedra, ha resultado poco firme para hacer recomendaciones a las diferentes instancias de autoridad formal que hay en el país; Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) está recibiendo estruendosos señalamientos, a lo que la crítica especializada ha dado en llamar un ‘abandono de sus responsabilidades’ o una renuncia ‘de bajo perfil’ a su obligación constitucional de señalar y hasta enfrentar jurídicamente al Gobierno Federal y a gobiernos estatales, que privilegian la política “de los abrazos no balazos” pero no incrementan la fuerza reactiva en las calles y poblados de México.
Ese gran “vacío” que la crítica especializada de los diferentes foros jurídicos observa, es llenado por agrupaciones como el Consejo Diplomático Internacional de los Derechos Humanos (CDIDH), que además de realizar la defensa de los derechos humanos de las personas y grupos vulnerables de nuestro país en las diferentes instancias deliberativas del continente americano y del mundo, sin cobrar lucrativamente a sus defendidos, realiza labores de filantropía y gestión social comunitaria en diferentes regiones del país, tales son los casos más recientes en que convocaron a una colecta de víveres y medicamentos para ser entregados a los habitantes afectados por el huracán ‘John’ en el Estado de Guerrero, en meses anteriores.
A nombre pues, del CDIDH y como primer responsable del excelente trabajo que realiza al frente de esta augusta agrupación civil, estuvo el Maestro Felipe Gaxiola Alonso, quien recibiera este prestigioso galardón por su gran labor -se reitera- al frente del multicitado comité.
No obstante, asistieron también, para respaldar presencialmente a su dirigente el abogado Felipe Gaxiola Alonso, todos los integrantes de la directiva del CDIDH, como es el caso del abogado René Bolio Hallboran, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos A. C. (CMDH), organización hermana del CDIDH; así como el maestro Jorge García Cisneros, director para la zona norte del país del CDIDH. Apoyaron el evento también, hay que decirlo, aun no con su presencia física, pero a la distancia, los representantes locales del CDIDH en los Estados de Sinaloa y Jalisco.
Entre los invitados especiales -sólo por mencionar algunos - estuvieron presentes la destacada actriz Claudia Lizaldi, el famoso comediante Tony Balardi, el presidente del Salón de la Fama Latinoamérica, Edgar Valenzuela, acompañado de la conductora Marbella Valencia.
El show estuvo a cargo del grupo internacional de música andina Saya; cabe decir que fue una noche de estrellas y glamour.
***HCH
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